Continuando en la línea de la anterior entrada, voy a utilizar un texto extraído del "Chavs" de Owen Jones, libro fundamental de lectura obligada, para contaros la trágica historia de Hillsborough. De esta forma puede que los ajenos a nuestra filosofía entendáis todavía mejor el hecho de que el Liverpool FC sea mucho más que unos tíos dando patadas a un balón.
"Un soleado día de primavera, antes del comienzo de la semifinal de la FA Cup entre el Liverpool y el Nottingham Forest en el estadio Hillsborough de Sheffield, un gran número de hinchas del Liverpool se congregó fuera del estadio. Los gallineros centrales ya estaban atestados de aficionados entusiastas que esperaban que el árbitro diera el pitido inicial, pero, desastrosamente, la policía abrió una puerta de salida para permitir que entraran más. El protocolo dictaba que cuando los compartimentos centrales hubieran alcanzado su capacidad máxima, la policía dirigiría a los aficionados a los laterales. Inexplicablemente no lo hizo, y eso produjo un aplastamiento. Como se había convertido en práctica habitual en los estadios de fútbol de todo el país, los seguidores del Liverpool fueron enjaulados como animales por medio de vallas metálicas. Cuando los hinchas, ahogados, saltaron en avalancha al campo en un intento desesperado por sobrevivir, la policía intentó hacerlos retroceder porque supuso que era una invasión de campo.
Incluso mientras algunos aficionados intentaban reanimar a los que se estaban muriendo en el campo, la policía formó un cordón para evitar que los seguidores del Liverpool alcanzaran a los del Nottingham Forest al otro lado del estadio. Los hinchas que intentaron abrirse paso a través del cordón policial para llevar a los heridos a las ambulancias se vieron obligados a dar la vuelta porque la policía estaba informando de un disturbio de masas. Aunque habían llegado cuarenta y cuatro ambulancias al estadio, la policía dejó entrar sólo a una. De los noventa y seis seguidores del Liverpool muertos tras lo ocurrido el 15 de abril de 1989, sólo catorce llegaron siquiera al hospital. La víctima más joven fue un niño de diez años.
Una investigación posterior hizo responsable a la policía, bajo el mando del superintendente jefe David Duckenfield, por una combinación de protocolos de seguridad inadecuados y una deficiente gestión de multitudes. Pero la policía no tenía ninguna intención de asumir su responsabilidad. Así que, en vez de eso, criticó a las víctimas. La policía difundió información falsa, según la cual el desastre fue causado por la embriaguez de los hinchas del Liverpool. Duckenfield afirmó que la puerta cerrada había sido forzada por aficionados del Liverpool, y sus agentes fueron aleccionados para que inventaran pruebas que demostraran su culpabilidad.
El miércoles siguiente a la tragedia, el periódico The Sun lanzó un ataque salvaje contra las víctimas basándose en mentiras que había hecho circular la policía. Seguidores robando a los muertos y moribundos, clamó. Los policías, los bomberos y el personal de ambulancia siendo atacados por hinchas radicales. Aficionados del Liverpool orinando sobre los cadáveres. Un policía que estaba haciendo el boca a boca fue golpeado. Incluso se había visto el cadáver de una chica con signos de haber sufrido abusos. Aún hoy, el Sun sigue siendo ampliamente boicoteado en Merseyside, pese a pedir perdón por esas mentiras quince años después de su publicación. En una década de ataques y humillaciones a la clase trabajadora británica, Hillsborough alcanzó nuevas simas."
Los aficionados del Liverpool fueron maltratados, condenados, humillados y pisoteados tras aquella tragedia por los medios de comunicación, el Gobierno de Thatcher y las fuerzas de seguridad. Gracias al trabajo de las familias afectadas, en una lucha a la que han dedicado su vida, poco a poco se han logrado determinados avances para que algún día se haga justicia. Los hinchas del Liverpool fueron los únicos héroes aquel día y lo han seguido siendo desde entonces, intentando salvar las vidas de los que no pudieron soportar el aplastamiento derivado de las acciones policiales criminales y clamando sin cesar justicia para los 96. Por eso lo importante no es que ganemos un partido o un campeonato. Lo verdaderamente importante es que la comunidad del Liverpool FC siempre va a estar unida y nunca permitirá que las víctimas de sucesos tan tristes y lamentables como el del 15 de abril del 1989 caminen solas.
Muy interesante, Álex.
ResponderEliminarTiene bastante similitud con lo de Madrid Arena...
La Thatcher, a pesar de mis esfuerzos por comprenderla como a cualquier ser humano, realmente hizo un daño tremendo a su país y a todos los avances sociales construidos hasta entonces... Inglaterra sería hoy mejor de no ser por ella...
Laura