En el año 2013 redacté en este blog la historia del cromo de McManaman. Pues bien, hace algunas semanas, descubrí el lugar en el que descansaba dicho símbolo de mi infancia: su correspondiente álbum. El libreto en cuestión apareció durante una jornada de intensa recolocación en casa, y la verdad es que, al encontrarlo de manera tan casual e inesperada, me invadió una sensación de tremenda alegría y de profunda nostalgia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario