Más allá de la tremenda efectividad goleadora que está demostrando Mohamed Salah desde que llegó al Liverpool, quiero dedicarle las reflexiones de hoy a un jugador que, poco a poco, se ha construido un rol fundamental dentro del equipo. Me refiero a Roberto Firmino. Quizás no sea el delantero cazador de tantos que muchos desearían, sin embargo, y gracias a su inteligencia dentro del terreno de juego, el trabajo que ejecuta semana tras semana deja claro que, para que Salah y Coutinho brillen, su presencia en función de falso ariete se torna imprescindible. El triunfo de ayer ante el Southampton, con dos dianas de Salah y una de Coutinho, fue un nuevo ejemplo. El caso es que Firmino, realizando un símil baloncestístico, sería como uno de esos pívots que no anotan demasiados puntos, pero que se convierten en un segundo base sobre la cancha. Es más, me atrevería a comparar el desempeño de Firmino en el actual Liverpool con la figura de Boris Diaw en los San Antonio Spurs, en concreto durante la temporada 2013/14. Aquellos que desconozcan de lo que se trata, que busquen vídeos al respecto y seguro que lo comprenderán.
Once titular LFC:
Mignolet, Arnold, Lovren, Klavan, Moreno, Henderson, Wijnaldum, Coutinho, Salah, Mané, Firmino
Sustituciones LFC:
Can, Chamberlain, Milner
Goles LFC: 31'
Salah; 41'
Salah; 68'
Coutinho
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