Las lesiones no nos han respetado demasiado en los últimos tiempos. Lo de la temporada pasada, visto en perspectiva, fue casi una proeza. En concreto, el hecho de quedar entre los cuatro primeros clasificados de la liga sin contar, en las jornadas decisivas, con dos de los jugadores más importantes en el esquema de juego del equipo. El primero de ellos, Jordan Henderson, arrancó la nueva campaña con normalidad. El segundo, Sadio Mané, se incorporó ayer a las sesiones de preparación junto al resto de la plantilla. Con su regreso, recuperamos al que fue, con toda probabilidad, el gran estandarte del colectivo durante el curso anterior, de manera que estamos ante una de las imágenes de mayor relevancia en lo que va de verano, por encima de fichajes y salidas.
Que Mané se ponga en forma, tanto en lo físico como en lo mental, es clave de cara a nuestras aspiraciones deportivas. Por eso, me sorprendería que Klopp le forzase a participar de inmediato en los restantes encuentros amistosos que tenemos por delante. Con que llegue en condiciones a la fase previa de la Copa de Europa ya será suficiente.
Que Mané se ponga en forma, tanto en lo físico como en lo mental, es clave de cara a nuestras aspiraciones deportivas. Por eso, me sorprendería que Klopp le forzase a participar de inmediato en los restantes encuentros amistosos que tenemos por delante. Con que llegue en condiciones a la fase previa de la Copa de Europa ya será suficiente.
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