El fútbol cada vez se está volviendo más loco. Con el dinero que mueve el mercado de fichajes en la actualidad, uno ya no sabe el valor auténtico de los futbolistas en relación a su calidad y rendimiento. A los precios desorbitados que se pagan por cualquier jugador y que implican dificultades evidentes en lo que a reforzar la plantilla se refiere, hay que añadir las giras contraproducentes que la mayoría de los equipos realizan en plena pretemporada y que no gustan a casi ningún entrenador. En los últimos días, el Liverpool ha disputado -junto a otras tres entidades de la Premier League- un torneo en las lejanas tierras de Asia en el que al final nos llevamos la victoria. De los dos partidos ganados, me quedo sin lugar a dudas con el lamentable estado del césped del estadio de Hong Kong donde, por otro lado, hubo una masiva asistencia de seguidores vestidos de rojo. Que Henderson levantase el trofeo sin lesionados en el colectivo, a excepción de unas leves molestias de Milner y de la ausencia de Clyne, es la mejor noticia que podemos traer de regreso a Europa.
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