Si tuviésemos que resumir nuestra temporada en una sola imagen, seguramente elegiríamos la que adjunto hoy a este texto. Se trata de la celebración del gol de Salah en el partido de ayer, momento clave del enfrentamiento. El Manchester City se había adelantado nada más iniciarse en choque, lo que supuso un incremento exponencial de nuestro nerviosismo. Sin embargo, y pese al agobio vivido a lo largo de la primera parte, el equipo supo reponerse para dominar con claridad en la segunda mitad y terminar ganando el encuentro -Firmino sentenció la contienda- y la eliminatoria con solvencia. Lo cierto es que el estallido de alegría y de tranquilidad que me invadió con el tanto de Salah es difícil de explicar con palabras. Una década después, regresamos al selecto grupo de los cuatro equipos que pelearán por las dos plazas de la final de la máxima competición continental. El trabajo de Jürgen Klopp y ayudantes, de la plantilla al completo y, por supuesto, de los seguidores, merecía un premio de semejante dimensión.
Once titular LFC:
Karius, Arnold, Lovren, Van Dijk, Robertson, Milner, Wijnaldum, Chamberlain, Salah, Mané, Firmino
Sustituciones LFC:
Klavan, Clyne, Ings
Goles LFC: 56'
Salah; 77'
Firmino
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