Hoy lunes se ha celebrado el sorteo de los octavos de final de la Copa de Europa. Nos ha tocado el Porto, en lo que significará un nuevo desplazamiento del equipo a la Península Ibérica tras el encuentro en Sevilla de la fase de grupos. Como no tengo demasiado que mencionar con respecto al empate de ayer ante el Everton en casa, en el que fuimos muy superiores pero por culpa de un penalti absurdo no pudimos lograr los tres puntos, voy a centrarme en lo que supone un duelo frente a los portugueses en la máxima competición continental. Es de rigor que las nuevas generaciones de aficionados al fútbol sepan que, entre ambas entidades, sumamos nada menos que un total de siete Copas de Europa -dos el Porto, cinco el Liverpool-. También es necesario recordar que justo un año antes del milagro de Estambul, el Porto se había coronado campeón de Europa, de manera que en aquella campaña en la que nosotros alcanzamos la gloria, eran ellos los que defendían el título. Del mismo modo, hay que reconocer que la ciudad de Porto, por su localización y por su estructura social, es uno de los emplazamientos más apetecibles para cualquier comunidad de seguidores que se movilice desde otro territorio.
Todas estas apreciaciones sirven de aliciente de la que, a priori, va a ser una gran eliminatoria de Champions League, en la que los del Liverpool deseamos festejar un triunfo que situaría al colectivo, después de un tiempo de ausencia, en el bloque de los ocho mejores equipos del torneo. De momento estamos dentro de los dieciséis mejores, que no es poca cosa. No obstante, febrero y marzo quedan bastante lejos en el calendario, por lo tanto, recomiendo que focalicemos la atención en la liga de ahora en adelante, dejando la contienda europea en un segundo plano hasta que se acerquen la fechas de los dos encuentros.
Once titular LFC:
Mignolet, Gómez, Lovren, Klavan, Robertson, Henderson, Milner, Chamberlain, Salah, Mané, Solanke
Sustituciones LFC:
Firmino, Coutinho, Ings
Goles LFC: 42'
Salah
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