Los problemas defensivos del equipo son un lastre que nos lleva acompañando durante varias temporadas. Semejante motivo impide que vea los partidos con un mínimo de tranquilidad incluso cuando vamos ganando por más de uno o dos tantos, ya que cada vez que el oponente se acerca a nuestra portería, temo que alguno de los zagueros cometa una pifia y nos marquen gol. Ayer el Sevilla tardó apenas cinco minutos en hacerlo, en gran medida por un error de principiante de Lovren, que no acertó a despejar un balón que por su trayectoria no debería haber implicado peligro. Tras remontar e incluso fallar un penalti, de nuevo se apoderó de mí la sensación que se repite desde hace años: o sentenciamos esto, o los tres puntos se desvanecerán. Y así ocurrió. Lo cierto es que fue una lástima porque demostramos superioridad a lo largo de gran parte del choque, no obstante, mientras la línea encargada de proteger al guardameta siga al mismo nivel, será complicado que superemos citas de la altura exigida por la Copa de Europa.
Once titular LFC: Karius, Gómez, Matip, Lovren, Moreno, Henderson, Can, Wijnaldum, Salah, Mané, Firmino
Sustituciones LFC: Coutinho, Sturridge, Chamberlain
Goles LFC: 21' Firmino; 37' Salah
Once titular LFC: Karius, Gómez, Matip, Lovren, Moreno, Henderson, Can, Wijnaldum, Salah, Mané, Firmino
Sustituciones LFC: Coutinho, Sturridge, Chamberlain
Goles LFC: 21' Firmino; 37' Salah
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