Cada nueva temporada se afronta con gran esperanza y con ganas de que arranque cuanto antes. Por eso, la misma sensación de todos los inicios de curso se repite año tras año: nervios e incertidumbre a partes iguales. Ya sabéis, porque lo he apuntado en otros momentos, que durante el primer tramo de las campañas vivo los partidos con una intensidad desmesurada. La realidad es que soy de los que piensa que la manera en la que se empieza determina el devenir del equipo durante las semanas posteriores de competición. Es por ello que el choque del sábado contra el Watford es de enorme trascendencia. Además, teniendo presente que el martes disputamos la ronda previa de la Copa de Europa, la finalidad de obtener un resultado positivo en la jornada inaugural de la Premier League cobra un mayor sentido. Supongo que Klopp y los jugadores son conscientes. A nosotros nos toca apoyar al equipo al cien por cien desde el minuto uno hasta el próximo mes de mayo. Come on Liverpool...
No hay comentarios:
Publicar un comentario