He pasado la mayor parte de los últimos días dándole vueltas a la clasificación y al calendario restante de la Premier League. Porque, a pesar de que antes del partido de ayer ya dependíamos de nosotros mismos, lo de esperar un pinchazo del rival directo no se puede dejar a un lado. El Arsenal no falló, de modo que el choque contra el West Ham, para nosotros, era una final. Y como tal la afrontamos. Tengo que reconocer que celebré los goles con mucha rabia, la misma que acumulaba tras tanto cálculo previo. Y es que el fútbol también es esto, un juego capaz de hacer que ocupemos nuestra mente horas y horas tratando de controlar algo que, a fin de cuentas, no está bajo nuestro control ni influencia. El próximo domingo necesitamos ganar al Middlesbrough y de ese modo acabaremos la temporada en puestos de acceso a la Copa de Europa. Espero no realizar demasiadas especulaciones mentales en los días previos al encuentro y dejarlo todo en manos del entrenador y de los jugadores.
Once titular LFC:
Mignolet, Clyne, Matip, Lovren, Milner, Can, Wijnaldum, Lallana, Coutinho, Origi, Sturridge
Sustituciones LFC:
Lucas, Woodburn, Grujic
Goles LFC: 35'
Sturridge; 57'
Coutinho; 61'
Coutinho; 76'
Origi
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