Como ya comenté en las anteriores entradas referentes a mi paso por Liverpool, también estuve unos días en Londres disfrutando de la ciudad y de sus encantos. Además de visitar los lugares más importantes de la metrópoli, de recibir el saludo de un tendero cerca de Piccadilly por llevar puesta una muñequera del Liverpool, y de asistir una noche al teatro para ver el musical We Will Rock You -en el que utilizan las canciones del que para mí es el mejor grupo de rock de la historia, Queen-, dedicamos una mañana a acudir al templo del fútbol mundial, Wembley. Desde su apertura tras la renovación en 2007, siempre he pensado que se trata del escenario deportivo más impresionante del globo, y tras verlo con mis propios ojos, me reafirmo por completo. El tour consta de un paseo por las instalaciones tanto interiores -vestuarios, túneles, sala de prensa y demás- como por las gradas del campo, con parada en el palco de honor donde incluso puedes tocar una réplica de la FA Cup. Dicho circuito lo realizamos pocos días antes de la celebración de la Community Shield, de ahí que los banquillos estuviesen decorados con los escudos del Manchester United y del Wigan Athletic, campeones de la última liga y de la última copa, respectivamente.
El objetivo de todo club británico es pisar este lugar allá por febrero para jugar una final, la de la Copa de la Liga, y también durante la recta final de la temporada, cuando se disputan las semifinales y la final de la FA Cup. Ojalá esta temporada el estadio de Wembley pueda llenarse de camisetas rojas del Liverpool en alguna ocasión, sería señal de que peleamos por trofeos, algo que, al fin y al cabo, todo aficionado desea.
El objetivo de todo club británico es pisar este lugar allá por febrero para jugar una final, la de la Copa de la Liga, y también durante la recta final de la temporada, cuando se disputan las semifinales y la final de la FA Cup. Ojalá esta temporada el estadio de Wembley pueda llenarse de camisetas rojas del Liverpool en alguna ocasión, sería señal de que peleamos por trofeos, algo que, al fin y al cabo, todo aficionado desea.
Quise escribir un comentario y se borró...
ResponderEliminarDecía que gracias que estás tú para aminorar mi falta de cultura futbolística, pues no sabía de la existencia de este estadio y está claro que la cultura occidental no se puede entender sin el fútbol.
Gracias por tus textos,
Lauri
He visitado unos cuantos estadios y sin ninguna duda este es el más espectacular de todos.
ResponderEliminarEspero alguna vez acudir, por ejemplo, a algún concierto, podría ser de Muse. Sería espeluznante escuchar algunas de las melodías en este templo del fútbol.
Al igual que Anfield, se agradeció que el tour fuera guiado.
Raquel
Como ya he publicado en alguna ocasión, uno de los grandes objetivos de este blog es acercar la cultura del fútbol y del Liverpool a los lectores.
ResponderEliminarMe alegro de conseguirlo, poco a poco.
Con respecto a Wembley, algún día desearía ver allí al Liverpool disputar finales, sea de la copa que sea. Y si a eso le unimos un concierto de Muse, mejor que mejor.