Jamie Carragher ha sido uno de esos jugadores por los cuales ser del Liverpool significa ir mucho más allá del simple aspecto deportivo. Hace apenas mes y medio, nuestro excelente defensor tomaba la decisión de colgar definitivamente las botas, dejando en consecuencia al equipo sin uno de los dos pulmones que ha tenido durante los últimos tres lustros. Steven Gerrard, el otro pilar de la plantilla, va a seguir jugando algunas campañas más, por suerte para nosotros. La leyenda, el mito, se valorará con el paso de los años, porque vestir la camiseta de un mismo club desde 1996 hasta 2013 es un récord al alcance de muy pocos. A lo largo de este extenso periodo de tiempo, Carragher ha defendido nuestro lateral derecho y nuestra zona central de la mejor manera posible, dejándose la piel en cada partido, aspecto que nosotros, los seguidores, apreciamos de verdad. Dentro de todos esos recuerdos imborrables del número 23, me quedo sin lugar a dudas con la mágica noche de Estambul, en la que Carra se multiplicó para que terminásemos ganando aquella mítica quinta Copa de Europa en uno de los partidos más grandes de la historia del fútbol. Ahora, la vida continúa, con la esperanza de que el Liverpool sepa hacer un equipo competitivo de cara a la próxima temporada.
Soy Laura.
ResponderEliminarNo tengo ni idea de quién es este jugador y me gustaría que explicaras porqué te parece que este hombre implica mucho más que el aspecto deportivo del Liverpool.
¡Salud para ti y para el blog!
Es sencillo de explicar.
ResponderEliminarConsidero al club como una gran familia. Para mí, los equipos de fútbol son, principalmente, de los seguidores, que al fin y al cabo son los que sienten más que nadie el amor por el escudo. En este caso, Carragher es un tío de Liverpool, que ha pasado toda su vida en el club y al que podemos considerar un seguidor más ahora que ya no va a seguir jugando.
Refleja la filosofía del Liverpool FC, durante todos estos años se ha vaciado por nuestra camiseta y siempre ha dado la cara, en los buenos y en los malos momentos. Simboliza el modo de ver el deporte por parte de los que creemos en que el You'll Never Walk Alone es realmente un estilo de vida.
Se le va a echar de menos.
Es decir, es uno de esos futbolistas que reúnen básicamente dos características: ejemplaridad en el comportamiento deportivo y fidelidad al concepto de perseverancia respecto a un objetivo tradicional, en un club que valora la continuidad de estilo y que representa, en muchos aspectos, un sentimiento, históricamente muy británico, de "ser del Liverpool" y de su ciudad. En España lo llamaríamos amor a la patria chica. Creo yo.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios. Me ha quedado más claro...
ResponderEliminarAlgo muy diferente de lo que se da en los equipos españoles por lo general, me da la impresión.
¡Ya os queda menos para Liverpool! ;)
Laura