Hay días en los que tienes la sensación de que a tu equipo no le van a ir bien las cosas. Se trata de una extraña premonición que inevitablemente te empuja a pensar en otros sucesos, incluso en problemas ajenos. Ayer, antes de ver como el Hull City nos pintaba la cara, estuve reflexionando sobre el bajón de juego y resultados que está viviendo el Manchester United, nuestro histórico rival, desde que Alex Ferguson dejó de dirigir al equipo al finalizar la pasada temporada, tras varias décadas a los mandos como entrenador. La verdad es que David Moyes no ha comenzado con demasiada brillantez su andadura en el seno de Old Trafford, aunque en cierta manera era un hecho previsible, porque sustituir a alguien como Ferguson, evidentemente, no es una tarea sencilla. No tengo ni la menor idea de la evolución que se va a vivir en Manchester de aquí a final de curso, y si os soy sincero, tampoco es algo que me importe lo más mínimo. Pero para no escribir sobre nuestro descalabro, he preferido dedicar las presentes líneas a la mención del mal fútbol y a los pobres números de los diablos rojos en un acto, en realidad, bastante absurdo por mi parte.
Once titular LFC:
Mignolet, Johnson, Skrtel, Touré, Flanagan, Lucas, Gerrard, Henderson, Moses, Sterling, Suárez
Sustituciones LFC:
Coutinho, Luis Alberto
Goles LFC: 26'
Gerrard
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