En lo que va de temporada hemos vivido grandes partidos, tramos de partidos bastante buenos mezclados con ratos más pobres, partidos mediocres y partidos lamentables, como el de ayer. Si alguna vez se nos llegó a pasar por la cabeza lo de ganar la liga, desde luego estábamos dementes. El tiempo va poniendo a cada uno en su lugar y es evidente que este curso el único objetivo de verdad alcanzable para el equipo es la cuarta plaza. No ya la tercera, que empieza a estar más y más lejos. Y teniendo en cuenta el momento de forma de toda la defensa y en especial del portero, cuesta creer que el Aston Villa no nos endosase una goleada. Estoy preocupado ante tanta irregularidad, pero lo estoy todavía más ante la falta de actitud de determinados jugadores como Johnson o Coutinho, o ante la inexplicable decisión de Brendan Rodgers de dejar en el banquillo a un tipo clave en el sistema de juego como es Lucas. Lo poco destacable del mal choque de la pasada jornada fue el taconazo de Henderson en el gol del Sturridge. El resto, para olvidar. No me tengáis muy en cuenta el haber decidido convertirme en un seguidor crítico, pero es que una actuación tal como la que ofrecimos frente a un rival sumamente inferior no me dejaba otra opción.
Once titular LFC: Mignolet, Johnson, Skrtel, Touré, Cissokho, Gerrard, Henderson, Sterling, Coutinho, Suárez, Sturridge
Sustituciones LFC: Lucas, Allen
Goles LFC: 45' Sturridge; 53' Gerrard
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